Paisajes de La Latinidad
La Latinidad
Para el análisis del fenómeno que es la canción Despacito de Luis fonsi debemos entender los diferentes componentes culturales que conforman la Latinidad. La Latinidad se ha entendido históricamente como el hecho de pertenecer a un país con alma latina, sin importar que este no sea de habla hispana o su ubicación geográfica. Gracias a este adjetivo calificamos la ‘’Joie de vivre’’ de estas personas que abarcan varios países en diferentes continentes.
En el caso de América Latina hoy en día no existe un acuerdo sobre qué significa la Latinidad y este adjetivo se usa indiscriminadamente por muchos colectivos, donde cada persona tiene una medida diferente. Existen algunas reglas tácitas sobre lo que significa y lo que abarca o lo que excluye, pero casi siempre podemos llegar a un acuerdo y reconocer las características de las personas latinas.
En temas musicales se comenzó a ver una unión de este sentimiento con la cantante cubana Celia Cruz representante del género musical la salsa. Durante los años de las dictaduras en Latinoamérica se vivieron varios movimientos masivos de población, huyendo de las carencias de los gobiernos o buscando mejores oportunidades en los países del norte del continente o en Europa. Estas personas llegaron en situaciones muy diferentes a los países de acogida, algunas en condiciones que se parecían a la comodidad de su privilegio teniendo dobles nacionalidades o dinero suficiente para repatriarse a otro país.
Algunas que no corrían con esa suerte de nacimiento llegaron en condiciones menos ventajosas y estuvieron forzadas a quedarse en una situación de ilegalidad. Aumentando así su desarraigo y la sensación de no pertenecer al país donde llegaron. Celia también conocida como la reina de la salsa llegó a finales de los años 60 para darle un respiro a esta población. Su música inspirada en los ritmos africanos, llegado a Cuba con los colonos, había vivido años de mestizaje y desarrollo para crear un ritmo igual de sabroso que sus bailarines. Un ritmo intrínsecamente afrocaribeño pero que cuenta la historia de tantos latinoamericanos.
Gracias a Celia y sus seguidores la salsa se volvió un referente de la Latinidad, como se conoce hoy en día, en todo el mundo. Una definición de las poblaciones de América Latina que por tanto tiempo habían estado silenciadas. Contando gracias a su ritmo, sus instrumentos y sus versos, las historias que yacían sobre el continente. Dando paso a todos sus particularidades, sus historias y sus referentes. El tan amado ‘’Azucá!’ de Celia entre otros grandes nombres como Willie Colon, el Joe Arroyo, Ruben Blades que marcaron las vivencias de estas poblaciones latinoamericanas viviendo en tantos lugares tan lejanos de sus realidades. Dándoles paso a ser, recordar sus viejos barrios y sus costumbres ; volver por el tiempo de una canción a ser quienes fueron cuando partieron y recorrer sentimientos que los acompañan hasta hoy.
La Salsa es un baile pero también un discurso que buscaba orientar y dar apoyo a todo aquel que la escucha con estribillos como ‘’Ay, no ha que llorar, pues la vida es un carnaval / Es mas bello vivir cantando’’ de Celia Cruz o inclusive la tan famosa historia del personaje transgénero del Gran Barón de Willie Colón con el refrán “No se puede competir con la naturaleza / Árbol que nace doblado jamás su tronco endereza”. La salsa vino como una cura para templar las estrictas realidades de los países en el cono sur donde existían códigos de conducta intransigentes ideados para catequizar a los indios y mantener el orden en las colonias.
En el caso del reggaetón encontramos una situación similar. Las sociedades pasaron por muchas turbulencias pero este puritanismo evangelista quedó impregnado en las mentes. Castigos fuertes y torturas desde los españoles hasta las dictaduras confinaron a las personas a una manera de ser muy precisa. El catolicismo dictó una estricta vergüenza de la promiscuidad, unos códigos muy prácticos de que era una buena persona y su contrario: los afros, los indios, los pobres. En este contexto de tremendas divisiones entre países y entre regiones de los países encontramos el caribe.
El caribe en América Latina siempre ha sido un paraíso en el sentido bíblico de la palabra. Son tierras profundamente abundantes en materias primas, en vegetación y biodiversidad y, luego de la colonización, personas con culturas muy diversas y tradiciones dispares. Una zona marcada por las temperaturas cálidas, las frutas exóticas y sus poblaciones afrodescendientes. Esto se tradujo posteriormente en altos índices de pobreza debido a un racismo institucionalizado y un menosprecio de estas personas. Justo en esas condiciones nació el reggaetón.
En la isla de Puerto Rico que había visto nacer a grandes intérpretes de la salsa como Rubén Blades, Hector Lavoe o Gilberto Santa Rosa. Con el redescubrimiento de la riqueza de las raíces africanas y el boom de Bob Marley con el reggae en todo el caribe se vivió un despertar nuevas identidades. Como en cualquier tipo de arte se vivió una reinterpretación de estos ritmos con matices locales que buscaban domesticar estos ritmos que ya sonaban conocidos pero que estaban en inglés.
En este contexto se inventaron lo que se conoce hoy como reggaetón. Que es un conjunto de ritmos más o menos parecidos que reposan sobre una misma base rítmica como la salsa, el reggae y el son cubano. Viene de la manera de llamar a un golpe o lapo que en Puerto Rico se dice “ sopetón” y los boricuas pensaron que este ritmo similar reggae remasterizado era una sorpresa para las personas que lo escucharan así que lo llamaron reggae-tón.
Este ritmo comenzó en la famosa discoteca La Factoría, una antigua fábrica que uno okupas utilizaban para tener estas fiestas de ‘’estratos bajos’’ o poblaciones menos favorecidas. Lo impresionante es ver la evolución de este ritmo, sus significados y su amplitud.
El reggaetón buscaba integrarse en este nuevo mundo que iba cada vez más veloz. Con la rápida subida del consumo de drogas como metanfetaminas y cocaína, el abuso del alcohol en las discotecas y la liberación del ser este y muchos ritmos comenzaron a integrar un carácter sexual. Este cada vez más explícito estaba cada vez más presente en todas las sociedades por influencia del modelo norte americano.
Hoy en día el reggaetón es representativo de nuestra alma latina. Desde el Realia del golfo de México hasta la tierra del fuego en Argentina, la música es principal a nuestra autodefinición. Nos sirve para materializar todos estos elementos difíciles de verbalizar y caracterizarnos en un mundo que nos juzga con estereotipos predefinidos. El reggaetón es uno de los ritmos más escuchados hoy en día.
El reggaetón tiene hoy en día detractores, gente que lo acepta bajo la influencia del alcohol y perreadoras empedernidas. Como la salsa este fenómeno se expandió por cada país y se fue mestizando y adoptando matices locales, como en el caso de Colombia, que se apoderó de este ritmo. La tremenda libertad de esos beats que permitirán hablar del deseo sexual masculino con poca censura y mucho alcance sedujeron rápidamente a este país tan mojigato de ‘’putas y santas’’ donde se democratizó este baile.
Por otro lado, por lo menos personalmente creo que dicho ritmo transmite un sentido de que tenemos que afrontar la vida con alegría, porque al escuchar este ritmo, me dan ganas de bailar o me evocan cosas felices. En este sentido podríamos esperar que estos artistas sigan tomando inspiración en la música y el alma latina para traer estos conceptos y nuevos paradigmas a China por ejemplo.
Hoy en día los países más influyentes de la creación del reggaetón son Colombia y Puerto Rico, con los y las intérpretes casi siempre radicados en Miami. Es muy difícil definir claramente lo que es y lo que no es el reggaetón, sus reglas o cánones, su valor dentro de la escala musical.
Lo que sí podemos asegurar es que es un ritmo en pleno auge y sus variaciones vienen a darnos una lección de historia. Así como los bailes del medioevo que se celebraban en la iglesias eran para que las y los jóvenes se conocieran y pudieran evaluar posible partidos para casarse el reggaetón nos abre la ventana a las posibilidades que existen hoy.
Gracias a Spotify y las redes de distribución menos hegemónicas podemos tener una verdadera impresión de cada situación de estas realia y el carácter desvergonzado del reggeatón nos permitió entrar en la intimidad de las nuevas generaciones. Estas canciones que hoy en día hablan de problemas muy reales, que nos hablan del exilio, de la comida, de la forma de bailar, de sentimientos y deseos prohibidos son la juventud latinoamericana.
Una generación marcada por la globalización por liberación sexual de las intérpretes de música urbana, otro nombre para el reggaetón, por el fenómeno mundial que vivió este género que se baila desde Bogotá hasta Pekín. Una latinidad unapologetic-a que vive su pluralidad mientras se busca entre sus identidades, dinámica y ancestral es el alma del pueblo latino.
Escrito por Andrés Cortés